MENTAL, UN LENGUAJE REALISTA
ESTRUCTURAL UNIVERSAL

“El mundo es comprensible racionalmente porque tiene estructura” (Platón)

“¿Qué clase de cosas conozco? La respuesta es ‘estructura’” (Arthur S. Eddington)

“Lo innato no son las ideas en sí, sino la estructura para lograr su conocimiento” (Antonio Colino López)



Realismo

El realismo, en su concepción más simple y general, es que las entidades de un cierto tipo tienen una existencia independiente de nuestras percepciones, esquemas conceptuales, prácticas lingüísticas, creencias, etc.

El realismo es una forma de referirse a algo profundo, básico o absoluto, fundamento de todo. En este sentido, hay consenso general de que debe existir una realidad última, pero no hay consenso sobre la naturaleza de esa realidad última.

Al realismo se opone el antirrealismo, que niega la realidad objetiva de las entidades que se consideran.

Existen muchas concepciones o variantes del realismo, entre ellas:
Realismo y Antirrealismo Científico

Realismo científico

El realismo científico es la concepción de que nuestras más exitosas teorías científicas describen correctamente las entidades inobservables (partículas subatómicas, campos de fuerza, radiaciones electromagnéticas, etc.).

El argumentos más poderoso a favor es la concepción denominada “no milagro” (no miracle argument), formulado por J.J.C. Smart, Hilary Putnam y Richard Boyd: si las teorías científicas más exitosas no fueran verdaderas aproximaciones al mundo real, entonces su éxito sería verdaderamente milagroso. Por lo tanto, la mejor explicación del éxito de la ciencia es que las teorías científicas reflejan la realidad inobservable.

Formas o variantes del realismo científico son:
El antirrealismo científico

El argumento más poderoso en contra del realismo científico el antirrealismo científico se basa en los continuos cambios de las teorías científicas, y que nuestras mejores teorías actuales serán abandonadas algún día, por lo que no debemos confiar en ninguna. La historia de la ciencia es una sucesión de teorías incompatibles entre sí, por lo que toda teoría es refutable. Es lo que se denomina “meta-inducción pesimista” [Laudan, 1981.

Una forma del antirrealismo científico es el instrumentalismo (a veces identificado con el antirrealismo científico): Los enunciados teóricos y los términos técnicos no deben interpretarse como referentes a nada externo y real, sino como meras herramientas mentales de ayuda, formas disfrazadas de referirse a los fenómenos observables.

Para el positivismo lógico del Círculo de Viena, el realismo científico es solo experimental. Lo único que es válido son los hechos experimentales. De hecho, el realismo científico surgió en el siglo XX como reacción al positivismo lógico.

Según Popper, para que una teoría sea realmente científica debe ser falsable, es decir, que pueda ser rebatida por la experiencia. Por lo tanto, nunca podremos estar seguros de la veracidad de las teorías científicas para las entidades no observables.


Realismo Científico Estructural

El realismo científico estructural −normalmente denominado simplemente “realismo estructural”− como postulado epistemológico se remonta a Poincaré, Russell y Carnap. Pero fue el filósofo inglés John Worrall quien lo introdujo formalmente en la moderna filosofía de la ciencia en 1989, como una forma de superar el realismo y el antirrealismo científico [Worrall, 1989]. Según Worrall, no debemos aceptar el realismo científico, y tampoco debemos ser anti-realistas en ciencia: Worrall justifica el continuismo estructural poniendo como ejemplo el caso de la óptica, en donde la teoría de Fresnel se cambió a la de Maxwell, pero seguían manteniendose las ecuaciones de difracción y reflexión. En cambio, el término “éter” que aparecía en la teoría de Fresnel no aparece en la teoría de Maxwell, donde se introdujo el concepto de campo electromagnético.


Realismo estructural óntico y epistémico

James Ladyman [1998] distingue entre realismo estructural óntico y realismo estructural epistémico. El realismo estructural de Worrall es de corte epistemológico: solo podemos conocer la estructura del mundo, permaneciendo incognoscible su ontología.

Según el estructuralismo empirista de Bas van Fraason [1980], las teorías son verdaderas si son empíricamente adecuadas, es decir, si explican los fenómenos. No se justifica el asumir una estructura al mundo. Basta con considerar la estructura externa de los fenómenos. El realismo estructural ontológico es innecesario.

El realismo estructural actual es el propuesto por Steven French y James Ladyman [2003]: Todo lo que hay es estructura; Nuestras teorías científicas son capaces de capturar las estructuras existentes de la realidad. Las estructuras son las primitivas ontológicas. El conocimiento estructural aportado por las teorías científicas agotan todo lo que puede conocerse del mundo, pues las estructuras son el elemento último de la realidad.

Esta postura concilia el realismo estructural óntico y epistémico al considerar que lo único que hay es estructura, que el contenido estructural es lo único que existe y, por lo tanto, lo único que podemos conocer.


El realismo estructural de Poincaré

Henri Poincaré es considerado el principal precursor del realismo estructural: Según Javier de Lorenzo [2008], Poincaré era un “constructivista estructural”, una posición que está más allá del realismo estructural y del empirismo estructural.


El realismo estructural de Russell

Bertrand Russell realizó una primera defensa del realismo estructural en “Los Problemas de la Filosofía” (1912). En su obra de 1927 “Análisis de la Materia” [Russell, 1976] presenta una defensa detallada. El argumento central de esta defensa es una teoría causal de la percepción basada en dos principios:
  1. El principio de Helmholtz-Weyl: diferentes percepciones (o perceptos, las unidades básicas de la percepción) implican diferentes causas.

  2. El principio de relaciones especulares: Las relaciones entre perceptos corresponden a relaciones entre causas no perceptuales, de tal manera que se preservan las propiedades lógico-matemáticas.
A partir de estos principio, Russell argumenta: “La única actitud legítima acerca del mundo físico parece ser de agnosticismo completo respecto a todo excepto sus propiedades matemáticas” [Russell, 1976].

Esta posición de Russell es de realismo estructural porque conocer las propiedades matemáticas de las relaciones sin conocer sus elementos es equivalente a decir que solo conocemos la estructura del mundo.


El empirismo estructural de Carnap

Carnap fue defensor e impulsor del positivismo lógico, según el cual lo único válido son los hechos experimentales. No tiene sentido especular sobre la naturaleza profunda (inobservable) de la realidad. Hay que atenerse a los hechos fenoménicos y a sus relaciones o estructuras.

El enfoque de Carnap está basado en el empirismo estructural, la lingüística y la lógica formal:
El realismo estructural y los diversos autores
Los problemas del realismo estructural

El realismo estructural presenta varios problemas o desafíos principales:
  1. El problema de Max Newman [1928].
    Es de tipo epistémico. Afirma que todo lo que tiene que decir el realismo estructural sobre el conocimiento de la realidad es o trivial (no añade conocimiento alguno) o falso. Por ejemplo, si un dominio físico es un conjunto de una cierta cardinalidad, entonces lo que subyace tras las propiedades y relaciones observables de ese dominio tendrá una estructura de la misma cardinalidad. Newman replicó así a a los argumentos de Russell expuestos en “Análisis de la Materia” (1927).

  2. El problema ontológico.
    Es de tipo metafísico. Afirma que el realismo estructural no aclara cual es la ontología que se oculta tras las estructuras. Tampoco separa claramente estructura y ontología, pues las estructuras se pueden considerar ontología. Se trata en definitiva del problema (o dialéctica) relacionismo-sustancialismo.

  3. El problema de la estructura pura (sin sustancia).
    No se puede afirmar que una estructura es real prescindiendo de los objetos que conforman dicha estructura. La forma es inseparable de la materia (o sustancia). Las estructuras no pueden separarse de las ontologías. “¿Tiene sentido concebir una estructura que no sea estructura algo? Una estructura de nada es nada” [van Fraassen, 2007].

    Según van Fraassen [2006], si no hay nada más que estructuras, entonces no tiene sentido que hablemos de estructuras. La distinción entre estructura y no-estructura desaparece.

  4. El problema del concepto de estructura.
    El realismo estructural no especifica cuales son los tipos de relaciones que existen en una estructura. Se remite al concepto de estructura matemática: un sistema axiomático formal basado en la teoría de conjuntos y lógica de predicados. Esta definición de estructura es ambigua, pues no se define de forma precisa. Tampoco aclara si existen unas relaciones primarias o fundamentales con las cuales se pueden construir las estructuras.

  5. El problema de la representación.
    Según el realismo estructural, las teorías científicas representan –mediante estructuras matemáticas– la estructura de la realidad. Pero no explica en qué consiste exactamente este mecanismo de representación.

  6. El problema de las interpretaciones.
    Una estructura puede tener más de una interpretación. Dicho de otra forma, dada una estructura formal, no es posible identificar un referente físico único.

    Además, una estructura matemática no es compatible con ontologías diferentes, pues toda estructura matemática lleva aparejada una carga ontológica. Ningún lenguaje, ni siquiera el matemático está libre de ontología.

    Ladyman propone considerar solo el realismo estructural óntico, pues la forma de abstenerse de realizar diferentes interpretaciones de una determinada estructura.

  7. El problema de las diferentes formalizaciones.
    Una teoría puede tener varias formalizaciones equivalentes empíricamente. El problema surge cuando las diferentes formulaciones de una teoría implican diferentes estructuras matemáticas. Además, el formalismo condiciona (y a veces determina) la interpretación.

    Un ejemplo representativo de este problema son las dos teorías matemáticas de la física cuántica: la matricial de Heisenberg (de 1925) y la ondulatoria de Schrödinger (de 1926). En 1932, Von Neumann demostró en 1932 que ambas teorías eran equivalentes. Sin embargo, las dos teorías describen realidades físicas diferentes. La primera es una teoría de física discreta, y la segunda es de física continua. Pero el realismo estructural debía esperar que la estructura matemática subyacente fuera la misma, lo que no es el caso. Falla la inferencia realista estructural de que la teoría captura la estructura de la realidad porque formalizaciones diferentes hacen referencia a estructuras diferentes.

  8. El problema de la continuidad de las estructuras matemáticas.
    La historia de la ciencia aporta episodios en los que las estructuras matemáticas de las teorías científicas no parecen haber sobrevivido.

  9. El problema de la idealización.
    Las teorías científicas no pueden considerarse descripciones literales de la realidad porque las descripciones teóricas están idealizadas.

  10. El problema de la mente.
    ¿La mente forma parte del realismo estructural? Si la mente se considera que forma parte de la naturaleza y tiene estructura, entonces tenemos que considerar el realismo estructural como universal.

Realismo estructural universal

Según el realismo estructural, el dominio físico de una teoría es una instancia de una estructura matemática. De aquí se sigue que si el dominio de una teoría se extiende al universo entero, entonces el universo entero es una instancia de una estructura matemática de una cierta clase o categoría. En otras palabras, el universo físico es isomórfico a una estructura matemática. Esta filosofía se denomina “realismo estructural universal”, que también tiene sus concepciones epistémica y óntica: Si se afirma que el universo físico es una instancia de una estructura matemática, se puede suponer que puede haber otros universos físicos que sean instancias de la misma estructura matemática o instancias de otras estructuras matemáticas diferentes.


Realismo estructural informacional

Según Luciano Floridi [2007], el realismo estructural óntico y epistémico son reconciliables a través del realismo estructural informacional. El mundo es la totalidad de los objetos informacionales interactuando dinámicamente entre sí.


MENTAL y el Realismo Estructural

Con el paradigma universal de los arquetipos primarios y MENTAL como lenguaje universal que relaciona esos arquetipos primarios, el concepto de realismo estructural se clarifica: En definitiva, MENTAL no es una teoría científica más. Es una teoría universalista y falsable. Es el lenguaje de la estructura profunda de la realidad y de los mundos posibles.

Además, existe una conexión con la cuestión de Wigner. El mundo es comprensible porque mente y naturaleza tienen la misma estructura porque comparten los mismos principios: los arquetipos primarios.



Adenda

Teoría de grupos, estructuras e invariantes

La teoría de grupos desempeña un papel importante en la ontología y epistemología estructural de la física. Un tipo de relaciones muy importante son las de simetría, que se describen mediante la teoría de grupos. Una simetría es una transformación de una estructura u objeto que la deja invariante en algún aspecto. Un grupo de simetría es un conjunto de simetrías que tiene estructura de grupo. Los objetos matemáticos se pueden caracterizar en términos de transformaciones de simetría que las deja invariantes.

La idea de invariante es la clave del concepto relacional de la realidad, no solo en física, sino en cualquier ciencia. La idea es que podemos tener varias representaciones de una estructura física que pueden transformarse una en otra. Los invariantes son el fundamento de la objetividad, pues la realidad es una clase de invariancia de una estructura.

Según Max Born, los invariantes son los conceptos de la ciencia, de la misma forma que el lenguaje ordinario habla de “cosas”. Para Ernst Cassirer los objetos son invariantes individuales. Para Weyl, objetividad significa invarianza respecto al grupo de automorfismos.


La teoría bootstrap

Según la concepción bootstrap de Geoffrey Chew (presentada en los años 1960s), todas las partículas cuánticas se sostienen entre sí gracias a las relaciones entre ellas. No existen entidades físicas independientes. Todo está interrelacionado. La naturaleza es una red dinámica de sucesos interrelacionados. Las cosas existen en función de sus relaciones mutuamente consistentes.


La Hipótesis del Universo Matemático (HUM), de Max Tegmark

El universo es isomórfico a una estructura matemática. Nuestra realidad física externa es una estructura matemática. Es decir, el universo físico es matemático, pero las subestructuras autoconscientes que contiene hacen que tengamos experiencias conscientes y percibamos subjetivamente como un mundo físico real. Todos los universos correspondientes a diferentes estructuras matemáticas pueden considerarse igualmente reales. La teoría HUM está elaborada dentro de la Hipótesis del Universo Computable (HUC), que establece que todas las estructuras matemáticas computables existen. La HUM es un platonismo matemático radical.


Bibliografía